Todos hemos tenido alguna vez la sensación, mientras estábamos delante de una pantalla viendo una obra audiovisual o a los mandos de una propuesta interactiva, de que ése personaje tan interesante o ese villano final atesoraban un gran potencial. Parecían tener oscuros secretos, múltiples razones para encumbrar a esos personajes a un rol relevante, pero al final vemos que pasan totalmente desapercibidos o apenas han tenido relevancia, no ofreciendo motivos para lo que hicieron o simplemente que se entendiera su presencia.
Por ejemplo, el trabajo de Joss Whedon con Ultrón en Vengadores: La era de Ultrón fue bueno, pero pudo haber sido muchísimo mejor. Y es que, en líneas generales, da la sensación de que esta inteligencia artificial programada con la intención de proteger la Tierra de amenazas internas y externas, pudo haber dado mucho más de sí, dado que en los cómics fue uno de los enemigos más temibles de los superhéroes. Sin embargo, en la película que nos ocupa, sus motivaciones no tenían un motivo lógico, ya que su plan de destruir el planeta por completo era una mezcla de villanía genérica y lógica sin sentido.
Un universo en los últimos días de su destrucción
Afortunadamente, este octavo y penúltimo episodio de la primera temporada de ¿Qué pasaría si…? (What if…?) quiere ir un poco más allá intentando hacer bien los deberes. Y lo consigue, porque este nos muestra un escenario alternativo en el que los Vengadores más poderosos son incapaces de detener la creación de Tony Stark. Al final, obtiene su deseo, consiguiendo cambiar su cuerpo y usar la Piedra de la Mente para su propio beneficio, con lo que conquista todo el planeta Tierra bajo su yugo megalomaníaco. En pocas palabras, pasa a ser una criatura imparable.
Y pese a que no es necesario estropear la experiencia de su visionado ofreciendo detalles pormenorizados, sí es importante comentar que la mayor parte del episodio ofrece un desarrollo desesperanzador de la humanidad, con una visión apocalíptica de un futuro en el que Ultrón domina el mundo y que alcanza unas cotas inimaginables. Una desazón en una aleación de Vibranium que estalla en un aullido silencioso, que reverbera en un paisaje de ondas, que hace arder el cielo, y en el que solo unos pocos héroes intentan aguantar frente a esta aplastante opresión.
El resto es historia. Una historia que llega a su fin en el próximo episodio de ¿Qué pasaría si…?.
Esta reseña ha sido realizada gracias a una suscripción de Disney+.
