Se habla de trauma cuando se presenta un episodio en el que la vida, la integridad sexual, moral o física de una persona se ve amenazada severamente. Típicamente dicha situación se presenta de manera sorpresiva y, por eso mismo, deja una fuerte sensación de impotencia y vulnerabilidad en quien es afectado.
Porque cuando el acontecimiento de peligro pasa, la persona desarrolla una cadena de pensamientos obsesivos en torno a lo que ocurrió. Repasa una y otra vez lo sucedido y siente que su vida quedó “marcada”. Que algo ha cambiado para siempre. Que el mundo se ve ahora de otro color. Pensar en ello una y otra vez origina una fuerte ansiedad y, aun así, no puede dejar de hacerlo.
En resumen, eso es el estrés postraumático, un componente de angustia que trae a colación os hechos trágicos a través de pensamientos, sueños y pesadillas, fantasías, asociaciones e incluso alucinaciones. Un componente que Destiny’s Sword desarrolla con mucho acierto, llevando a cabo una labor de concienciación y visibilización de este trastorno por medio de una aventura narrativa en la que cada decisión que tomamos marca una diferencia.
No es bueno ni malo…Simplemente “es”
Una aventura ambientada en una galaxia muy, muy lejana y cuya estabilidad pende de un hilo. Las tensiones están al rojo vivo, ya que el gobierno galáctico está luchando por mantener el control frente a la creciente fuerza del poderoso sindicato corporativo conocido como el Consorcio. Ninguna de las partes está preparada para un conflicto abierto, pero cuando los disturbios en un mundo lejano amenazan el flujo de Lucidium, el mineral más preciado de la galaxia, los dos bandos empiezan a batallar entre sí.
Y nosotros tenemos que tomar parte de un bando, ya sea optando por enfrentarnos o perseguir a los rebeldes, o bien evitar todos los daños colaterales posibles, algo que puede acabar en éxito o en fracaso.
Empero, pronto nos daremos cuenta de que no existe el “todo o nada”, el “blanco o negro”, el “siempre o nunca” … Destiny’s Sword se asegura que entendamos esto cuando tomamos parte dentro de este conflicto, puesto que al igual que en la vida misma, los seres humanos son mucho más complejos que el “blanco o negro”. Tanto es así que lo largo de la aventura se ponen de manifiesto ciertas contradicciones inherentes mediadas por los pensamientos, emociones y conductas de los diferentes personajes con los que interactuamos, los cuales, en bastantes ocasiones, no se ponen de acuerdo.
Aprendiendo a tomar decisiones críticas
La vida está llena de decisiones, algunas simples, otras vitales, pero cada una de ellas dirige el destino inexorablemente. Hasta la cosa más insignificante que decidamos puede acabar teniendo sus consecuencias, y es que, vivir es tomar decisiones y asumir las consecuencias.
En esa amalgama de decisiones, hay algunas que van a ser recordadas para siempre, mientras que con otras nos vemos obligados a tomar una decisión rápida, porque las circunstancias así lo exigen. En Destiny’s Sword, el manejo de urgencias en ambientes deliberadamente hostiles son una constante, por ende, la gente de 2Dogs Games Ltd nos obliga a definir claramente la decisión a tomar en el menor tiempo posible, contentando a unos y generando desavenencias en otros.
Al final, hay que tener en mente que siempre vamos a ser criticados. No hay manera de complacer al mundo, no hay forma de que los que nos rodean estén todos de acuerdo con las decisiones que tomamos. Por tanto, hay veces que tenemos que escucharlos, y hasta complacerlos alguna vez, no para que se sientan bien, sino, para que no se sientan mal.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por PressEngine.
