Minabo

Cuando estudiamos el ciclo vital, habitualmente nos centramos en los primeros años de vida y nos olvidamos de que una persona sigue evolucionando más allá de cuando su cuerpo deja de crecer. Las primeras etapas son fundamentales para procurar un correcto desarrollo, por supuesto, pero lo cierto es que nuestras inquietudes y, especialmente, nuestras necesidades no son las mismas cuando tenemos 10 años que cuando tenemos 40.

De la misma manera, a medida que cumplimos años, somos más y más conscientes de la huella que hemos dejado –y que seguimos dejando– en las personas que nos rodean. Con frecuencia nos preguntamos qué habría pasado si hubiéramos reaccionado de forma diferente a aquella proposición, si le hubiéramos prestado más atención a esa amistad de la infancia o si hubiéramos confesado nuestros sentimientos a ese primer amor. Maldecirse por ese tipo de acciones no sirve para nada, ya no. Pero ¿y si no fuera demasiado tarde?

Con forma de un original simulador social, Minabo – A walk through life nos propone una versión de la vida con forma de, literalmente, un campo de nabos y que bien podría cambiar su subtítulo por “Sobrevive como puedas”.

Una vida que se abre paso

DevilishGames siempre se ha caracterizado por crear unas obras distintivas en el vasto panorama videojueguil, usualmente con el propósito de hacernos reflexionar sobre un aspecto concreto del ser humano. Por eso, en Onirike, por ejemplo, observábamos una mirada hacia nuestro mundo interior y los sueños frustrados; una suerte de antítesis a Minabo. Antítesis porque este reciente título explora el lado más social e interpersonal de la humanidad, indagando sobre cómo creamos vínculos y sobre cómo procuramos gestionar las consecuencias de depender de alguien más anímicamente hablando.

No obstante, para comprender al resto de personas, el primer paso es conocernos a nosotros mismos y analizar nuestras necesidades. En este sentido, nuestro nabo contará con unas barras de necesidades que repercutirán directamente sobre nuestra esperanza de vida. Debiendo cuidar del nivel de contacto físico, de intimidad y de pertenencia a un grupo, cada interacción subirá o bajará estos estados, con un peso que irá variando a lo largo del ciclo vital. Porque no todas las etapas de nuestra vida son iguales, no en todas necesitamos lo mismo en la misma medida.

Mientras que en nuestros primeros años estar en contacto con un cuidador de referencia es clave para un óptimo desarrollo, en la adolescencia dejamos a un lado la familia para optar por una exploración profunda del entorno y de sus componentes personales persiguiendo definir nuestra personalidad. Por eso, a lo largo de la partida nuestro personaje adquirirá una serie de atributos positivos o negativos, distribuidos según las etapas madurativas, en función de si hemos logrado o no determinados objetivos.

Lejos de ser algo estanco, cada uno de esos rasgos que vayamos conformando en Minabo influirán en las necesidades, haciendo, entre otros, que suban o bajen más fácilmente sus barras. Este condicionante es un fiel reflejo de la realidad, puesto que, a pesar de que nuestros genes controlen en gran medida nuestra forma de ser, el entorno nos acaba de moldear con aspectos como la canalización de una predisposición innata a la depresión.

Dime con quién andas y te diré quién eres

Retomando la vertiente interpersonal del juego, en Minabo, al igual que en el día a día, no tenemos pleno control de los acontecimientos del huerto. Sin ir más lejos, aunque sí decidamos con qué nabos relacionarnos, el resultado de las interacciones llevadas a cabo es un aspecto a todas luces incontrolable. Al fin y al cabo, es imposible que todo el mundo disfrute con los abrazos gratis o que comparta aficiones, de la misma manera que caer bien o mal no depende en exclusiva de una nueva incorporación al grupo.

Por suerte, unos graciosos accesorios con forma de sombrero nos ayudarán a mantener nuestra felicidad durante más tiempo, entre otros añadidos como ver los fantasmas de los nabos que han vuelto a la tierra –al llevar las gafas nabofantasmas– o la capacidad de tener descendencia con los nabos hermanos –gracias a la corona–. Aun con todo, nos veremos obligados a alterar nuestro ritmo de vida por miedo a ser parte del menú de Topota si vivimos muy lento o para evitar que nos parta un rayo que nos fulmine en el acto.

Con la única línea de meta que la de haber vivido habiendo cumplido nuestros objetivos, no toda la felicidad está en el campo de nabos. Porque en Minabo, you can pet the rábano, las mascotas-planta que alegrarán nuestros días si no estamos por la labor de interactuar con nuestros semejantes.

Además, el título que nos ocupa presenta partidas de unos 20 o 30 minutos fáciles de consumir. Con una rejugabilidad considerable gracias a sus 25 misiones compuestas por objetivos de exigencia variable, todo dependerá de que estos nos dejen saborear cada paso. Asimismo, también existe un modo desbloqueable de vida libre en el que, sin ningún propósito específico a la vista, actuaremos sin presiones. Sin embargo, para contrarrestar el constante estrés al que nos vemos sometidos, un simpático y cercano apartado audiovisual nos recordará que a veces basta con tomarse las cosas con calma.

Cada nabo recoge lo que siembra

Partiendo de una reflexión sobre nuestro rol y legado en la breve existencia llamada vida, Minabo nos empuja a vivir todas las experiencias que queramos gracias a su simpática simulación. Una simulación que puede despertar recuerdos olvidados o afrontar temores sobre el futuro. En este sentido, DevilishGames pregunta constantemente a la persona a los mandos cómo se siente y qué rumbo quiere tomar en su historia.

El tiempo fluye, la vida pasa y lo que nos depara el día de mañana es, cuanto menos, incierto. Por eso solo nos queda pensar qué queremos significar para otras personas, si queremos priorizar sus necesidades o las nuestras, o buscar un equilibrio entre todas las facetas que nos componen. Y a partir de ahí, actuar para conseguirlo.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital en Nintendo Switch facilitada por DevilishGames.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí