Así de primeras, puede que la superficie de Marte no parezca gran cosa. Rocas, arena, desierto y montañas rojizas o cobrizas que se extienden hasta donde alcanza la vista. Sin embargo, nuestro vecino galáctico más cercano ha despertado (y despierta) la imaginación tanto de los científicos, como de los propios artistas.
Marte no solo resulta esencial a la hora de buscar vida en el universo, o respuestas a la formación de la propia Tierra, sino que también ha inspirado todo tipo de obras, escritas e interactivas. Obras como MARS 2120, un juego de acción y aventura en el que tenemos que ayudar a la sargento Anna “Trece” Charlotte a navegar por la primera colonia humana en Marte para así abrirse camino a través de los secretos del planeta antes nombrado. Ahora bien, lo que nos espera a nuestra llegada es mucho más inquietante de lo que podríamos imaginar.
Un panorama celeste que captura el encanto del planeta rojo
Desde que se produjo la explosión indie hace más de una década, los amantes de los metroidvania estamos disfrutando de una nueva era dorada para el género gracias al lanzamiento de multitud de títulos de este tipo. Si bien no se puede negar que el mercado se ha saturado un poco, tampoco es menos cierto que esto también ha derivado en que hayamos recibido auténticas joyas del calibre de Guacamelee!, Ori and the Will of the Wisps o Hollow Knight, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos.
Ahora le toca el turno a MARS 2120, una propuesta cuya estructura es la habitual del género, por lo que deberemos explorar con cierta libertad un enorme mapa con todas sus zonas interconectadas mientras “plataformeamos”, combatimos, derrotamos jefes, conseguimos nuevo equipo, subimos de nivel y, por supuesto, adquirimos nuevas habilidades que nos permitan alcanzar sitios previamente inaccesibles.
Lo primero que nos ha llamado la atención es lo mucho que bebe de la saga Metroid, algo que se hace muy patente en multitud de detalles, como las propias animaciones de la sargento, el control, las físicas e incluso el uso de las armas. A lo largo de los años han sido muchos los juegos que han intentado imitar a esta leyenda del género creada por la gente de Nintendo, pero pocos han conseguido replicar tan bien y de una forma tan satisfactoria las sensaciones que transmitía a los mandos, algo que nos ha parecido muy positivo y que ha desembocado en que el simple hecho de movernos y saltar sea divertido y gratificante.
MARS 2120 es ambicioso pero con los pies en la tierra. Los metroidvania combinan numerosas influencias –plataformas, acción, diseño de niveles, rol– y un error puede echar por tierra todo lo bueno del juego. En este caso no hay ningún desliz grave, si acaso el mayor inconveniente para el juego es la altísima competencia que hay en el mercado y la dificultad por destacar, aunque al no tratar de reinventar la rueda también evita que caiga en fallos.
Luego cada metroidvania tiene su personalidad, y así como F.I.S.T.: Forged In Shadow Torch o Iron Tails sobresalen en el combate y dejan las plataformas en un segundo plano, MARS 2120 carga más su atención en ofrecer una experiencia cinematográfica de ciencia ficción en detrimento a unos combates que sean igual de satisfactorios. Que no se malinterprete, el combate es entretenido, pero la diversión de los enfrentamientos depende de muchos factores: variedad de estrategias del enemigo, ritmo del combate, tensión en cada movimiento… La sensación es que hay metroidvania con una ejecución más refinada en el aspecto puramente de acción.
Una exploración muy satisfactoria
Aun con todo esto, MARS 2120 es una aventura entretenida que cuenta con varias virtudes en su haber, desde su diseño de niveles hasta su espectacular puesta en escena, algo que no suele ser habitual en el género que nos ocupa. Quizá no haga nada realmente nuevo, pero sí que sabe cómo combinar muchos elementos conocidos de un tiempo a esta parte para hacerlos suyos y darles su propio toque distintivo. Motivos más que suficientes como para que podamos recomendarlo sin demasiadas reservas
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Xbox Series X|S facilitada por PressEngine.