Koa and the Five Pirates of Mara

Relajarse debería ser el objetivo final del uso de cualquier obra lúdica. Aunque hay muchas maneras de hacerlo y cada persona persigue hallar unas emociones distintas, el sentimiento de dejarse llevar sin tener nada previsto, nada en mente, procura una sensación de libertad directamente relacionada con el bienestar. Explorar se convierte en sinónimo de serenidad, de encontrarnos con nosotros mismos y dejar los rugidos de fondo de la cotidianidad a un lado.

Y es en ese momento de paz total y absoluta cuando recuerdas con cariño lo que significaba jugar por jugar, sin ninguna pretensión más que la de divertirse y creerse un verdadero explorador a los mandos.

Sin miedo a propiciar esa cita con nuestro niño interior, Chibig Studio, Talpa Games y Undercoders se han unido para brindarnos un juego que nos arroja a un mar en calma en una carrera por convertirnos en pirata. Controlando a la pequeña Koa, Koa and the Five Pirates of Mara es una puerta al universo de Summer in Mara en la que cada milla marina está cargada de pericia, divertimento y autodeterminación.

¡Izad velas!

Aunque todo gire en torno a los piratas, en Koa and the Five Pirates of Mara no es oro todo lo que reluce. Esto es, antes de ponernos definitivamente el parche, nos retan a superar una serie de pruebas para ver si verdaderamente somos dignos de convertirnos en dueños de un loro parlante con todas las de la ley. Iniciando nuestra andadura por la isla Qälis, dicha visita nos sirve solo para observar que está desierta y destrozada por culpa de unos piratas que quieren llamar nuestra atención. 

Con el desafío en mente, y sin olvidar nuestra predisposición a hacer un servicio por la comunidad, nos lanzamos al mar, sin alejar demasiado las miras de una Qälis que hace las veces de base de operaciones entre un océano de islas que se asimilan a los clásicos mundos videojueguiles. Sin embargo, para poner rumbo a nuevos horizontes es necesario recolectar una serie de mapas que nos ofrecen nuestros parcheados contrincantes una vez les vencemos. 

Este es un modus operandi que se repite durante toda la partida: mapa, nuevos niveles, jefe de la zona y nuevo mapa. Aun así, no nos cansaremos de surcar el mar una y otra vez, ya que resulta muy gratificante visitar nuevos escenarios únicos en su especie.

Vísteme despacio que tengo prisa

Así, Koa and the Five Pirates of Mara es un juego de plataformas en el que los niveles pueden enfocarse de dos maneras: desde la tranquilidad de la exploración o desde la competición del speedrun. Escojamos lo que escojamos, las mecánicas no cambian a lo largo de la partida, por lo que nos permite dominar la técnica cada vez más y hacerla nuestra. Sin embargo, esto no siempre desemboca en una reducción del tiempo para completar el nivel, pues, a medida que visitamos nuevas zonas, la exigencia y precisión del plataformeo aumentan, especialmente si nos decantamos por la vertiente speedrun.

Cada escenario cuenta con una propuesta de tres tiempos de completación que se traducen en ganar una medalla de oro, de plata o de bronce. Pero si sentir la presión no es lo nuestro, el contrarreloj se reduce a una mera sugerencia si se tiene en cuenta que no hay ninguna penalización a pesar de que se supere holgadamente el tiempo que corresponde al bronce. Por suerte, también existe un modo llamado relax que cuenta con un mayor número de puntos de control por si se nos agotan los corazones o nos lanzamos al vacío involuntariamente.

Aun así, el juego nos ofrece darle una segunda oportunidad a eso de la velocidad a causa de unas carreras que llevaremos a cabo con tres “viejas” conocidas de Summer in Mara. Sin embargo, aunque tenga guiños y estén presentes algunos de los fichajes del anterior título de Chibig Studio, no es necesario haber jugado a Summer in Mara previamente para disfrutar de este Koa and the Five Pirates of Mara. Y por lo que respecta a los tiempos, el margen para conseguir el oro es muy asequible tanto en los niveles como en las carreras.

Se pide por babor

Koa and the Five Pirates of Mara también cuenta con un alto contenido en valores. Por una parte sus diálogos están cargados de respeto hacia los demás, así como de empatía para conocer sus perspectivas y poder entenderlas. Pero no contentos con eso, Chibig Studio, Talpa Games y Undercoders se permiten dar un paso más allá y coquetear con el ecologismo y, podríamos decir, la despoblación. Esto lo consigue dejando inocentemente bolsas llenas de basura por toda la isla acompañadas de unos contenedores muy graciosos con forma de rana y añadiendo el desbloqueo de ciertos elementos como una manera de devolver la riqueza al entorno.

En relación a esto último, cada nivel esconde de uno a tres coleccionables que no son imprescindibles para superarlo. No obstante, recogerlos traerá más mercancías a las tiendas de ropa y mochilas, además de reparar los destrozos de la isla y habilitar las mejoras del barco. De la misma manera, para hacernos con todos los coleccionables, será fundamental el entrenamiento de las funciones ejecutivas y la puesta en marcha de todo nuestro potencial, puesto que el aumento de desafío comporta que debamos evitar correr demasiado para no precipitarnos al agua o que planifiquemos los saltos a través de plataformas intermitentes para no caer a la lava.

Una infancia eterna

En esencia, aunque Koa and the Five Pirates of Mara pueda parecer que está enfocado a un público más novato en esto de los videojuegos, lo cierto es que está hecho para que puedan disfrutar tanto los más peques como los no tan peques. Las dos vertientes del título –la aventurera y la contrarreloj– coexisten para que sea la persona a los mandos quien decida qué clase de experiencia quiere vivir. Porque los equipos de desarrollo consiguen crear entornos muy pulidos y acertados en los que todo movimiento fluye de la mejor manera posible.

Sea como fuere, en Koa and the Five Pirates of Mara prima la diversión, independientemente del objetivo que te propongas y del camino que sigas para llegar hasta él. Es un regalo de Chibig Studio, Talpa Games y Undercoders que es capaz de despertar a tu niño interior ya desde el menú, profiriendo una sensación de cercanía y de avanzar sin presiones que no nos brinda el día a día tan rutinario que vivimos. Por eso, con todo su contenido, nos esperan aproximadamente entre 6 y 7 horas de navegación y correteos varios (sin contar los más que probables piques personales por disminuir nuestros tiempos).

Por último, para disfrutar en las mejores condiciones de este videojuego, hay dos versiones físicas, la Normal y la Coleccionista, que se pueden encontrar para PlayStation 4 y 5, además de Nintendo Switch. Dichas ediciones ya se encuentran disponibles y vienen con un amplio contenido de la mano de Tesura Games, además de estar localizadas al catalán y al gallego entre el castellano y otros tantos idiomas.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por Tesura Games.

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