Amenazas terribles surgen de cada esquina mientras el mundo entero se retuerce y se distorsiona a su alrededor. Un grupo de héroes son puestos ante la adversidad de momentos complicados para demostrar su determinación. La epicidad y la acción están garantizadas. Así son las raíces del JRPG, un subgénero más clásico dentro del género nacido de la perseverancia, la humildad y el positivismo. Uno que mezcla con destreza combates con espadas y hechizos a través de una aventura para salvar el mundo. Todo tiene que ser grandilocuente y poner de manifiesto aspiraciones filosóficas y sentimentales.
Ahora bien, ¿qué pasaría si se llevara a cabo una hoja de ruta para reactivar y transformar una propuesta que a veces ha pecado de ser extremadamente conservadora? Porque eso es lo que encontramos en la saga Atelier, una franquicia extremadamente prolífica y auspiciada por la veteranía de un puñado de desarrolladores que buscaban un buen ejemplo de JRPGs diferentes al resto de las vacas sagradas. En este caso, una experiencia chill out, considerada de segunda división, que poco a poco está despertando el interés del público occidental más allá del país del sol naciente.
Un interés que vuelve a cobrar un especial protagonismo con el lanzamiento de Atelier Mysterious Trilogy Deluxe Pack y la obra que nos ocupa, Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book DX.
Literatura alquímica y el concepto de cotidianidad
Relajaos, relajos. Dejad que vuestra mente se deje llevar de vez en cuando. No os preocupéis por los cataclismos ni por amenazas universales y evolutivas, porque el fin del mundo no está cerca. La importancia de Atelier Sophie reside en una apariencia de banalidad y la vida cotidiana de sus personajes, y no dejándose llevar por las modas o la estética de un calzado menos apropiado con un alto grado de epicidad. A tal efecto, la gente de Gust ha convertido objetos cotidianos en calzado a través de su protagonista, Sophie, y su afán por redescubrir las raíces de la alquimia.
Tanto es así que la importancia real del juego (y de la saga), radica en la alquimia y el progreso en la fabricación. Somos alquimistas destinados a combinar ensayo y error, una serie de elementos diversos, a lo largo de nuestra vida en pos de conquistar los propósitos y anhelos de todas las personas que viven en Kirchen Bell. Durante todo el transcurso del juego, tratamos de identificar el tipo de problema, nos centramos en una solución, generamos alternativas de acción y tomamos una para finalmente resolver el problema. En otras palabras, intentamos ser profesionales dedicando nuestro tiempo y pasión para con la alquimia. Aspiramos a ser felices y alcanzar esta felicidad hacia el resto.
Hay combates por turnos, sí, pues ningún JRPG puede escapar de su destino. Sin embargo, son rutinarios y sirven a un fin mayor, el conocer y la búsqueda del conocimiento como nuestra gran preocupación. Eso es todo lo debe importarnos. Dejad que otros héroes se encarguen de hacer gestas y que sus juglares compongan sus canciones, pues aquí no somos guerreros. Sophie no ha entrenado para esto, aunque es capaz de defenderse. Hemos venido para aprender y mejorar con los conocimientos adquiridos, es nuestro mundo.
El tiempo es relevantemente irrelevante
En la mayoría de los títulos de la serie Atelier existe un sistema de tiempo en el que el jugador tiene que cumplir con los objetivos antes de que el plazo llegue a su fin. Desempeñamos con plazos ajustados de resolución, reportando en los días siguiente al cierre para la mayoría de nuestras tareas. Empero, el tiempo es casi irrelevante en este Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book DX. Cierto, tenemos que adaptarnos a ciertas rutinas y es importante seguir un orden al mismo tiempo que aceptamos todas las decisiones que el resto de habitantes pueden o no quieran tomar.
No obstante, las rutinas consiguen aportarnos grandes beneficios al bienestar emocional. Uno de ellos, quizá el más importante, es traer a la memoria propia algo percibido, aprendido o conocido. Atelier Sophie pone de manifiesto la importancia de los recuerdos, dado que son lo que somos, lo que nos hace tomar las decisiones que tomamos, actuar como actuamos. No seríamos nada sin nuestros recuerdos. Y la guía de un libro verdaderamente especial para con nuestra protagonista, Plachta, es la reivindicación del olvido, un misterio por resolver y el registro mental de todo lo que le ha sucedido pero que le es imposible recordar.
En resumen, el misterio no es un asunto baladí en la obra que nos ocupa. Tanto la alquimia como el deseo de recordar son importantes en el desarrollo de una historia con un arquetipo de personaje que combina el lado positivo de los optimistas con una mirada más racional centrada en rememorar el pasado para reforzar lazos de unión y amistad.
El recuerdo del olvido
Con más de dos decenas de títulos a sus espaldas, el planteamiento de Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book DX parece no ser muy distinto al resto de sus hermanos mayores, aunque la ausencia de un factor limitante, también conocido como límite de tiempo, es algo que, en dichas circunstancias, podría haber desesperado a los jugadores más impacientes. Tanto es así que el mero hecho de caminar ya habría sido un elemento intimidante si carecemos de las bases necesarias.
Sea como fuere, aunque todavía somos novatos por estos lares, hemos conseguido dejarnos llevar por esta propuesta muy minimalista y colorida que parece sacada de un cuento. Una propuesta que enfatiza la relajación sin necesidad de recurrir a la tensión, de poder caminar a nuestro propio ritmo sintiendo nuestros propios pies. Tenemos responsabilidades con otros durante las varias decenas de horas que se extiende la aventura, sí, pero debemos abstenernos de actuar sin pensar.
Porque al final, Atelier Sophie nos enseña a concretar nuestras aspiraciones para ser una mejor persona y los distintos ámbitos a explorar para dialogar con nuestra realidad, sin presiones de tiempo innecesarias.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Koei Tecmo.
