Cuando se habla de Sega, todo el mundo piensa en un logo azul, en el erizo Sonic y en la antigua rivalidad con Nintendo, pero la historia de esta importante compañía de videojuegos comenzó mucho antes y ha llegado mucho más lejos.
Durante años, desde 1967 en adelante, Sega alcanzó el éxito desarrollando juegos para recreativa hasta que, a partir de 1980, realizó varios intentos fallidos para entrar en el mercado del entretenimiento doméstico (sin abandonar el negocio arcade). La primera apuesta seria tuvo lugar en 1984, cuando Sega lanzó su consola Mark III, que nada tuvo que hacer en Japón frente a la popularidad de la NES.
Sin embargo, dos años después Sega remodeló su Mark III, la convirtió en la Master System y la vendió en EE UU y en Europa. Fue en el viejo continente donde la consola de 8 bits consiguió su mayor éxito, entrando en dura pugna con la NES de Nintendo. Y obras como La enciclopedia Master System, de José David Rodríguez Vázquez y Pablo Eugenia Rodríguez Vázquez, ponen de manifiesto, a través de sus páginas, esta suerte de batalla campal.
Una obra que no sólo revive este legendario enfrentamiento, sino también el ciclo vital de la llamada consola de 8-bits más potente de la historia: su contexto histórico, los planes de Sega; sin olvidar de repasar también sus características técnicas, sus periféricos, sus packs y, cómo no, su gran catálogo de más de 300 juegos, con conversiones que parecían imposibles.
La enciclopedia Master System: La importancia de un buen catálogo
La relevancia de contar con un catálogo de juegos de calidad en una plataforma no puede subestimarse. Estos catálogos influyen directamente en la elección de los jugadores, ya que desean tener acceso a una variedad de géneros, estilos y experiencias de juego. Plataformas reconocidas como PlayStation, Xbox y PC han sido líderes en la industria de los videojuegos, ofreciendo una amplia selección de títulos que abarcan desde juegos de acción y aventura hasta deportes y juegos de rol.
Para muchos jugadores que vivieron la época de los 80 y los 90, Master System logró convertirse en la alternativa real a Nintendo Entertainment System. Con una acertada estrategia en el catálogo, multitud de versiones de recreativas más el pack de Sonic the Hedgehog, una campaña publicitaria agresiva y el apoyo de las desarrolladoras en general permitieron que SEGA presentase batalla en la guerra de las consolas. Su perfil de juegos para adolescentes, con más acción y en algunos casos violencia, facilitó que Master System mostrase una personalidad propia en su catálogo.
Casi 13 millones de consolas vendidas durante la época de SEGA, sin contar las consolas clónicas que se han vendido durante muchos años después en algunos territorios.
El éxito comercial de Master System, especialmente en territorio europeo, permitió ofrecer un catálogo repleto de joyas, comenzando por Alex Kidd in Miracle World, Astérix, Double Dragon, juegos licenciados de Disney de gran calidad e, incluso cuando las capacidades técnicas del sistemas comenzaban a flaquear, nos encontramos con propuestas como Dynamite Headdy. Y aunque es cierto que la adaptación del juego de Mega Drive no puede compararse, es muy sorprendente la cantidad de colores, las animaciones y el tamaño de algunos de sus sprites. Con todo esto, es complicado resumir una oferta tan redonda como la de esta consola.
Sin embargo, La enciclopedia Master System lleva a cabo un ejercicio de hemeroteca enumerando repasando todos esos juegos que han ido llenando nuestras vidas y estanterías con el fin de nutrir al hardware que protagoniza estas líneas. Cómo se presentaron al mundo, quienes fueron los estandartes de sus bondades técnicas y jugables.
Periféricos y accesorios para todos los gustos
Como ya hemos comentado, una de las cosas que Sega buscaba con su máquina era ofrecer propuestas frescas y originales. La compañía nipona siempre tuvo ese toque rebelde y diferenciador que le otorgaba su personalidad frente a la competencia. No resulta por tanto extraño el hecho de que en Master System aparecieran títulos que se desmarcan de la tónica general para ofrecer experiencias cuanto menos peculiares.
De la misma forma, hay una enorme cantidad de videojuegos increíbles para todas las plataformas, pero es imposible disfrutar de ellos sin un mando a la par. Puede presentar un fantástico diseño y unas ideas rompedoras, pero si la única forma que tenemos de interactuar con su mundo no consigue sentirse agradable, toda la experiencia puede arruinarse. Afortunadamente, hemos sido agraciados con docenas de opciones fantásticas en los mandos de videojuegos de todas las generaciones y la gente de SEGA quiso ampliar la vida de Master System con accesorios que actualizaban el hardware, aunque su éxito fue reducido.
La enciclopedia Master System nos enseña que la historia de esta consola estuvo plagada de periféricos, algunos de ellos realmente extraños, como un control inalámbrico por infrarrojos, con un receptor que se enchufaba en la consola, y con tecnología LED para indicar cuando faltaban pilas, lo que demostraba lo avanzada que fue SEGA en no pocas ocasiones.
El sueño sigue vivo gracias a los fans
Casi 40 años después de su lanzamiento, Master System sigue recibiendo nuevos juegos. Es más, existe una comunidad homebrew en la que aficionados de todas partes del mundo programan los juegos como antaño se hacían y que lanzan todavía, aunque no sea de forma oficial. Algunos llegan por amor a ésta y sus posibilidades, y otros porque las puertas que se abrieron en 1985 permitieron que el sueño continuase vivo. Puede que Master System no fuese la consola más exitosa de la compañía del erizo, pero una cosa está clara: el sueño sigue vivo gracias a los fans.
Esta reseña ha sido realizada gracias a un ejemplar físico facilitado por Héroes de Papel
