Hidetaka Miyazaki no planeó crear todo un nuevo género. Sin embargo, es tal la popularidad de los Dark Souls – hasta Elden Ring – que colectivamente se conocen en la comunidad del videojuego como Soulslikes. Ese término se refiere a juegos con un combate medido al milímetro, altísimos niveles de desafío y múltiples muertes, aunque esto, por supuesto, es una definición bastante reduccionista de la admiración y majestuosidad que evocan los juegos del artista nipón.
Y los Soulslikes, hoy en día, están en todas partes. Desde títulos indie que utilizan mecánicas concretas hasta proyectos más grandes que intentan superan a FromSoftware en su propio juego. Ese es el legado de la influencia del trabajo de Miyazaki, algo que ha propiciado la aparición de obras como Flintlock: The Siege of Dawn, el próximo RPG de acción y lleno de almas a cargo de la desarrolladora independiente A44 Games en colaboración con la editora Kepler Interactive.
Flintlock: The Siege of Dawn se desarrolla en un mundo abierto bello, pero también peligroso, donde la magia y las armas chocan entre sí. Tomando el control de Nor Vanek, junto a su místico compañero, Enki, nos encontramos en una batalla sin cuartel contra los dioses y su amenazador ejército de muertos. Ante este panorama, deberemos perfeccionar nuestras habilidades de combate utilizando una apasionante mezcla de pólvora y magia para recuperar la perdida Ciudad del Amanecer mientras el mundo que nos rodea se sume en el caos.
Desafío de los Dioses
Narrativa al servicio de la jugabilidad. Si hay algo que hace apropiada esta frase cuando tratamos un juego como Flintlock: The Siege of Dawn, sin duda sería lo práctica que resulta y lo bien que encaja en su filosofía. Encontraremos escenas y eventos varios, pero no son algo impuesto, por lo que, si así lo queremos, podremos jugar sin hacer caso a nada de eso e ir directos al grano. Así vemos como el argumento y la jugabilidad en lugar de alternarse se retroalimentan.
Con todo esto, tal parece que nos encontramos ante el enésimo juego que toma para así las influencias del juego que encabeza los primeros compases de este texto, pero es mucho más que eso, sino frente a un RPG de acción con inventario y un árbol de habilidades. Todo a un nivel muy básico, pero también muy completo y sólido. Los caminos por los que nos desenvolvemos no son parajes por los que andar regodeándose en la ambientación. En ellos aguardan toda clase de criaturas con las que combatir en escenas de acción claramente inspiradas en los últimos God of War. Dicho de otra forma, estamos ante algo más que un mero soulslike.
Cuando decíamos que Nor no viaja solo, sino acompañado, también nos referíamos a que combate junto a Enki. El tándem entre ambos es lo que dinamiza y revitaliza la experiencia. Flintlock: The Siege of Dawn nos pone a los mandos de un ser humano y de un ser místico, o lo que es lo mismo, de un personaje que se defiende con poderes sobrenaturales y de otro que lo hace con armas de acero y pistolas.
Las batallas son rítmicas y el combate rápido y fluido, con nuestros mejores ataques encadenamos combos. Hasta contamos con esa función sin la que hoy día no puede sobrevivir el usuario moderno: el parry.
Un soulslike diferente
La fórmula suena bien, pero aún mejor suena la banda sonora que nos acompaña en nuestros paseos por Three Peaks y más allá. Ponen el broche de oro a una atmósfera que es sin duda lo mejor del juego. El mundo de Flintlock: The Siege of Dawn resulta cautivador, vasto y exuberante, con una mitología y un lore fascinantes, a medio camino entre lo histórico y lo inventado. Sus jefes y escenarios recorren lo mejor del imaginario popular. Por lineal y simple que sea la exploración, atrapa.
En resumidas cuentas. Flintlock: The Siege of Dawn funciona como un conjunto, como una obra de ambientación cautivadora que cuenta una buena historia y está compuesta de simpáticas pinceladas a multitud de palos. Al analizarlos por separado y estudiarlos detenidamente resultan mejorables, pero de lejos, la armonía de la experiencia que conforman, al menos durante estos primeros compases, es más que disfrutable.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por Cosmocover.