Undead Inc.

En estos tiempos que corren, todos hemos escuchado a alguien decir que no está a gusto en su trabajo. El malestar viene dado por una amplia variedad de factores, desde las relaciones con los compañeros hasta un trato diferencial por parte de superiores, pero es innegable que todo desemboca en unos síntomas relacionados con la falta de motivación por todo tipo de actividades –incluidas las placenteras–, la irritabilidad generalizada o el insomnio, entre otros. Y esto se convierte en un problema al jugar con la salud de las personas.

Sin embargo, esto va un paso más allá cuando hablamos de empresas relacionadas con la sanidad, cuyas acciones repercuten directamente en el bienestar de los potenciales pacientes, si este se convierte en un aspecto irrelevante. Estamos hablando, por ejemplo, de una farmacéutica. Por eso, en el punto en que alguien es capaz de anteponer la rentabilidad de un negocio a unas condiciones de vida óptimas para el prójimo, sabemos que algo está pasando y que algo se está haciendo mal.

Pero no siempre se puede adoptar el rol de héroe. Y Undead Inc. es una buena muestra de ello, con un juego de gestión por parte de Rightsized Games en el que formamos parte del escalafón más alto de una empresa que procura su bien común por encima de todo.

Mente serena en cuerpo provechoso

El primerito día de una persona en una empresa siempre se recuerda. Los nervios, la inquietud y el desconocimiento nos juegan malas pasadas que se graban en nuestra memoria a fuego. Pero si uno es jefe y novato, la cosa se complica. Y si nuestro primer contacto con un compañero consiste en ser testigo de cómo dispara a una tercera persona, no solo tenemos ganas de renunciar al puesto, sino de, especialmente, huir por patas. Por increíble que parezca, este es el inicio de Undead Inc..

Un contexto en forma de tutorial que no tarda en sentarnos en el despacho presidencial de Endswell Medical Corporation para tomar decisiones que aumenten los beneficios. Porque este es un juego de gestión pura y dura y nadie quiere que se acabe la partida antes de hora (o abocar a la empresa a una bancarrota eterna). No obstante, este título procura tenernos atados de pies y manos con un historial turbulento de gente corrupta al mando y de políticas, cuanto menos, cuestionables.

Esto nos obliga a ir con pies de plomo para seguir una tradición empresarial de la que no podemos escapar. Por eso tenemos a nuestro alcance diversos directores, cada uno con su propio estilo de liderazgo, que repercutirá en factores como​ las relaciones públicas de la empresa o la capacidad de producción, entre otros. Esto es la consecuencia de los tres frentes con los que nos toca lidiar: la policía, que nos tiene en el punto de mira por posibles acciones ilegales, la prensa, porque destapar cualquier trapo sucio es sinónimo de más visitas y repercusión, y los propios empleados, quienes llegan a sospechar de los asuntos extraoficiales si apuntamos demasiado alto.

Entre todo, no solo nos centramos en calentar el mejor sillón de Endswell Medical Corporation, sino que mantener la calma será clave en un entorno en el que deberemos mostrarnos lo más diplomáticos posible. Especialmente cuando comprobemos que las nuevas síntesis del laboratorio no tienen los efectos deseados.

Dermatológicamente destestado

Con todas estas premisas, al final lo más sencillo parece lo básico de este tipo de género. Porque encontramos la clásica construcción de edificios corporativos, un árbol de habilidades o un listado con los empleados y sus especialidades, a lo que se suma el mercado negro de, en este caso, medicamentos. Entre toda esta esencia clásica, lo que da un toque fresco a este Undead Inc. son sus fragmentos de, podríamos decir, novela visual, con una suerte de viñetas puntuales sobre los tres colectivos de riesgo –policía, prensa y empleados– con su correspondiente explicación en la que debemos decidir nuestra respuesta como mandamás. 

Unas situaciones cuyo origen reside en las cuestionables prácticas empresariales, siendo su mayor exponente la producción de medicamentos sin tener en cuenta su efecto sobre los humanos. Porque, una vez más, nuestra prioridad no es la ética, sino la riqueza, lo cual desemboca en muertes y mutaciones varias que habrá que camuflar con cualquier método. A costa de todo y de todos. Y para eso existen unos modificadores a modo de políticas en las que se da más importancia a determinados aspectos, como, por ejemplo, al sigilo institucional.

Al final, nuestra eficacia se ve recompensada en forma de unas estrellas que hacen las veces de puntuación del desempeño a lo largo de los distintos escenarios que nos propone Undead Inc. y que dependen directamente de la cantidad de objetivos alcanzados. 

Durante el desarrollo de Undead Inc. ningún humano sufrió ninguna mutación

Como una crítica a lo que las empresas son capaces de hacer por dinero, Undead Inc. lleva al límite las acciones que un individuo decide realizar con el fin de obtener el máximo beneficio, sin importar a quién tenga que pisotear.​ Y lo peor es que no puedes oponerte a ello, puesto que, por muy jefe de la división que seas, no dejas de significar poco más que una marioneta cuyos hilos escapan a tu control. 

Así pues, con más poder del que estamos preparados para controlar, nuestro trabajo consiste en un flujo constante de decisiones que, en ocasiones, deja muy poco margen de maniobra. Undead Inc. no siempre es fácil, no siempre es agradable y, sobre todo, no siempre es justo, como tampoco lo es tener que acatar la moraleja de buscar el bien propio para salvar el pellejo.​ En esencia, aunque no debería ser el caso, todo se resume en “poderoso caballero es don Dinero”.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por Team17.

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