La década de los 90 trajo consigo géneros y videojuegos muy singulares, en ocasiones hasta peculiares. Por ejemplo, ¿quién nos iba a decir que un simulador tan particular como Theme Hospital iba a calar de una manera tan profunda en toda una generación de jugadores? De esta forma, el título de gestión y control de hospitales de Bullfrog, un estudio venerado y recordado décadas después de su lanzamiento, consiguió ofrecernos una propuesta tan divertida y adictiva como podría esperarse. Una propuesta en la que pasábamos mucho tiempo pegando martillazos a la gente para curar los dolores de cabeza o quitándoles la tontería.
Parece mentira que después de tantos años, Two Point Studios, un estudio formado por veteranos curtidos tanto en Bullfrog como en Lionhead Studios, decidiese intentar adaptar esa magia, inundada de cierto sentimiento nostálgico, a una suerte de sucesor espiritual. Y en cierta manera, lo consiguió con Two Point Hospital, una obra que revivió y actualizó con acierto la jugabilidad clásica consiguiendo ser tan divertido e intenso como lo fue la entrega original hace décadas. Una obra que no mucho tiempo después ha recibido una “secuela” de manual con un objetivo claro: cambiar los pacientes de un hospital por estudiantes universitarios con ganas de armar una fiesta inolvidable y volverte loco en el proceso.
Así podría definirse Two Point Campus, un título de gestión que está repleto de herramientas creativas con las que construir la universidad de nuestros sueños. Un título que no hace demasiado ha recibido un DLC que añade la escuela de medicina a las facultades que ya estaban presentes en el juego base.
Nos vamos de juerga
Jugar a Two Point Campus: Medical School es como volver a casa de tus padres tras una temporada fuera y sentir que todo está tal y como lo recordabas… pero a la vez no; algo hay distinto que trae a tu mente sutiles pero nuevas sensaciones. Sí, es cierto que cada decisión, acto o elemento en el que decidamos intervenir, tendrá una repercusión directa o indirecta en los eventos del futuro, algo que también está presente en el juego base. Por supuesto, todo bien explicado y jerarquizado, pues casi cualquier cosa que veamos o tengamos a nuestro alcance en los menús del juego, tiene su sentido al final de todo.
De la misma manera, el contenido que nos ocupa sigue haciendo gala de un punto de vista humorístico que se extiende por todos los rincones, construyendo campus, aulas, laboratorios y residencias de estudiantes. Si bien, la cosa no tarda mucho en irse de madre, dado que las universidades científicas comienzan a dar paso a centros de estudio gastronómico en los que se cocinan pizzas gigantes, academias de caballería en los que se celebran justas o institutos de espías cuyos alumnos pueden ser topos de otras agencias. Hay una estética compartida que envuelve al juego en una estética universitaria (estadounidense estereotipada, por supuesto), pero a partir de ahí todo es un cómico disparate.
Ahora, este Two Point Campus: Medical School introduce un montón de edificios de temática médica, cada uno con un diseño único e imaginativo que combina sin esfuerzo la practicidad médica con el humor característico del juego. Desde dormitorios con temática anatómica hasta imponentes instalaciones de investigación médica, ofreciendo así una deliciosa mezcla de color, detalle y arquitectura lúdica que enriquece aún más la atmósfera del juego. Junto con sus locuras de cada estudiante o en este caso pacientes médicos y psiquiátricos, en los que veremos interpretando algunos famosos.
Días de locura colectiva en la universidad
Pero eso no es todo, ya que el DLC que protagoniza estas líneas introduce una serie de atractivas novedades que añaden profundidad a la jugabilidad. Por ejemplo, nos trae una serie nueva de desafíos en los cuales notaremos que son más difíciles al tener que atender pacientes y tener más cuidado al administrar los fondos universitarios. La inclusión de afecciones y tratamientos médicos inyecta una buena dosis de estrategia, mientras que las ingeniosas descripciones de los pacientes y las extravagantes dolencias infunden humor al juego.
Un juego adictivo con una profundidad adaptable a muchos tipos de audiencia, desde quienes busquen una experiencia desafiante hasta quienes quieran algo más relajado.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por Cosmocover.