Young Souls

Una de las consecuencias directas del paso de los años y las modas, es que ciertos géneros tienden a desaparecer o a transformarse hasta ser irreconocibles. El beat’em up es sin duda uno de los géneros más queridos y recordados y que por desgracia, fue perdiendo fuelle con la entrada de los juegos con gráficos poligonales que coparon toda la atención de los jugadores.

Pero algo ha ocurrido de un tiempo a esta parte, puesto que en los últimos años estamos viviendo un resurgir de los brawlers con un buen puñado de juegos de gran calidad. Por ejemplo, esta suerte de territorio otrora yermo está copado ahora por juegos como Street of Rage 4 o Battletoads, dos propuestas que parecen haber gustado a muchos de los seguidores de las franquicias homónimas.

Rebeldía en la adolescencia

Sin embargo, la originalidad también sigue siendo una exigencia, y aunque normalmente se apuesta por continuar y mejorar, con mayor o menor éxito, es necesario crear nuevos géneros. Después de todo, la creatividad se ha convertido en una bandera de la industria de los videojuegos en todos los sentidos y su concepción actual no está tan alejada de otros entretenimientos digitales. Desde tramas complejas a historias sencillas; de gráficos en dos dimensiones a diseños hiperrealistas; o de títulos con un amplio desarrollo para amantes de los videojuegos a más simples orientados a un público menos avezado.

La industria ha diversificado mucho sus creaciones para abrir los brazos a todo el mundo y juegos como Young Souls nos proponen una elegante mezcla que combina los géneros del beat’em up y el juego de rol. Y lo hace con el fin de ofrecernos una aventura de una impresionante dirección artística protagonizada por dos hermanos pelirrojos que son de armas tomar: Jenn y Tristan.

Huérfanos desde pequeños, siempre han recorrido el mundo solos, confiando únicamente el uno en el otro en un mundo que puede considerarse sumamente hostil. Esto, de alguna forma, les confiere una personalidad descarada, sarcástica, ingeniosa y segura de sí misma, prefiriendo romper convenciones a limitarse a la monotonía de lo que ya se conoce.

Mucho más que aporrear botones

En otras palabras, una de las características propias de la adolescencia es el desafío de las normas, la rebeldía. No cumplirlas es visto como sinónimo de fortaleza, una reacción emocional que la gran parte de nosotros experimentamos cuando entendemos que se nos está privando de libertad, y la obra que protagoniza estas líneas pone de manifiesto un desarrollo que acentúa ese adolescente que muchos hemos llevado dentro. A este respecto, acabando con hordas de amenazantes esbirros y jefes increíblemente poderosos a lo largo de numerosas mazmorras en una lucha tan pesada como satisfactoria que está inspirada en los clásicos sidescrollers.

No obstante, Young Souls es mucho más que eso, dado que luchar con estos enemigos implica, como es lógico, un desafío para el que hay que estar a la altura de las circunstancias. Es por eso que la gente de 1P2P ha introducido elementos tomados directamente del universo de los RPG, que van desde la mejora de armas y habilidades, hasta un amplio repertorio de objetos equipables en las que no solo influyen la defensa, sino también en la forma en la que nos podamos desenvolver en el campo de batalla.

Las fuerzas del mal, un desafío de cooperación

A pesar de que el videojuego cooperativo tiene metas individuales, por otro lado también apunta a generar actitudes de sensibilización, cooperación, comunicación y solidaridad. Y más importante aún, ser facilitador del encuentro con los otros. Los videojuegos cooperativos buscan la participación de todos los jugadores involucrados, eliminando el concepto del buen o el mal jugador, y mitigando así la exclusión o discriminación que posiblemente se puedan generar en otro tipo de propuestas que cuentan con mecánicas competitivas.

Por suerte, Young Souls es un buen ejemplo de ello, concretamente, a través de su modo para dos jugadores, dado que la cooperación cobra relevancia como referencia, al ser una obra en donde la estrategia es el principal objetivo para vencer a las fuerzas del mal y por ello es que la comunicación se vuelve un factor importante. Este hecho, como ya se ha mencionado anteriormente, es bastante visible en las habilidades o utensilios que sostienen los personajes en cada episodio, y que, en el fondo, se originan a través de lo que sienten, piensan y se expresan el uno al otro, o a sí mismos.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por Cosmocover.

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