Mugen Souls

La palabra “SHICHI” significa “siete” en japonés. El número siete ha sido considerado por la cultura popular como un “número mágico”, el “número perfecto” o el “número de la naturaleza”.

Probablemente, su simbología se obtuvo a partir del cielo, donde los siete planetas clásicos forman un todo: el septenario. El Sol, la Luna y los planetas visibles: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. La inmensa mayoría de símbolos de siete elementos en el mundo derivan de este modelo celeste de las siete esferas. Por otro lado, el número 7 está presente en la semana compuesta por siete días y en las fases lunares que duran siete días cada una y, a través de las cuales, surge el mes. Además, siete son los colores que componen el arcoíris y otros elementos de la naturaleza.

En resumidas cuentas, el número siete es un número muy popular, se le considera especial, relacionado con la perfección, con la naturaleza e incluso con las deidades, motivo por el cual aparece frecuentemente en la mitología y en la religión. En Japón, esto no es necesario, y algo habrá tenido que ver el número de marras en el desarrollo de Mugen Souls, un JRPG de estilo anime en el que tomamos el control de varios personajes.

Un JRPG en el que acompañaremos a Chou-Chou en su misión de conquistar el universo y sus siete mundos. Como veis, el número 7 representa la totalidad del juego que protagoniza estas líneas; la conciencia, lo sagrado y la espiritualidad que se desarrolla a lo largo de la aventura.

Clasicismo, tradición y modernidad

El desarrollo de Mugen Souls es el habitual en muchos otros juegos: parte novela visual –abundante diálogo- y rol de mazmorras. Esto se traduce en una diversión directa, un sistema de combate por turnos ágil, toneladas de carisma –otra cuestión es que conecte contigo este humor puramente japonés-, aunque también es marca de la casa un apartado gráfico modesto que revierte en escenarios repetitivos, sin demasiado incentivo para la exploración. Sabiendo lo que se puede pedir a un Compile Heart e Idea Factory, la obra se disfruta sin demasiados complejos.

De la misma manera, el posicionamiento en el campo de batalla tiene sus efectos beneficiosos, así que dependiendo de la formación –y una serie de requisitos- podemos activar habilidades exclusivas. Dicho de otra manera, la libertad de movimientos tiene más sentido que antes, donde apenas servía para hacer efectivo el rango de nuestras armas –o evitar daños del rival-.

En resumidas cuentas, Mugen Souls parece simple, pero se puede complicar tanto como deseemos. Es profundo y muy personalizable, ya que podrás configurar tu grupo adaptándolo a tu estilo de juego. Además, entran multitud de variables en juego, como la posición de los compañeros para ejecutar combos y ataques especiales.

El poder de la negociación

Saber negociar es una habilidad indispensable para ser eficaces en la resolución de conflictos. Una negociación buena o mala puede llevarte a un gran éxito o un completo fracaso. Hoy en día, en una sociedad marcada por el constante cambio, los conflictos son cada vez más comunes. Esto crea la necesidad de dominar las habilidades de negociación y la aplicación de métodos de resolución de conflictos.

Mugen Souls trae toneladas de contenido, pero una cosa que lo diferencia con respecto a muchas otras propuestas son las “negociaciones”. Negociar con un enemigo depende de varios factores, pero básicamente, todo lo que tenemos que hacer es fijarnos en la personalidad de este para intuir el tipo de respuestas que debemos darle para que nos acepte. Por poner un ejemplo, si nos encontramos con un enemigo de aspecto sadomasoquista, insultarle y humillarle puede ser una buena forma de conseguir esclavizarlo.

Ni arriesga ni busca reinventar la rueda

Mugen Souls es una buena aventura de rol que nos puede enganchar algo más de unas diez horas, aunque si somos personas sumamente perfeccionistas, la duración puede aumentar de manera sensible. Es un juego relativamente accesible, aunque su sistema de combate es más complejo de lo que parece, sobre todo si no se domina el tema de las formaciones. No tiene nada que lo haga destacar muy por encima de otros juegos del género, pero casi todo lo que ofrece es bueno, y sabe hacer bien las cosas.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Nintendo Switch facilitada por Eastasiasoft.

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