Legends of Kingdom Rush

Los juegos de estrategia forman parte de un género que, aun presentando acción en sus píxeles, nos invita (o más bien nos obligan) a tomarnos las cosas con calma. No hacerlo suele significar poner fin tempranamente a nuestro periplo, no sirviendo de nada adentrarse en la arena empuñando la espada como pollo sin cabeza.

Siendo esta complejidad uno de sus principales atractivos, no dudamos en lanzarnos a contar cuadritos y calcular una táctica que nos permita sobrevivir a los enfrentamientos. Quizá porque estimula el espíritu competitivo y el afán de superación, o quizá porque simplemente nos gusta la sensación de estar contra las cuerdas, lo cierto es que el género de la estrategia cuenta con un sinfín de adeptos.

En este sentido, Legends of Kingdom Rush no es ninguna excepción. La obra de Ironhide Game Studio nos proporciona diversión sin igual mediante coloridas estampas y un reto a la altura de las gestas medievales.

Un Medievo llamativo y complejo

No son pocos los títulos que se han adentrado en reinos medievales en pos de buscar una fantasía sin límites. Así, paladines con honorables cometidos, orcos frecuentemente malvados y actos de hechicería varios son solo algunos de los elementos que se dan la mano en Legends of Kingdom Rush. Pero el origen de todo reside en acabar con las fuerzas del mal, unas que han optado por elegir la senda oscura y entregarse a un poder, en contra de su voluntad, indomable.

Aun con una premisa sencilla, es una gozada observar las viñetas que nos introducen las amenazas gracias a su colorido y estilo artístico. Asimismo, los entornos por los que nos desenvolvemos también invitan a explorar, aunque solo sea visualmente, cada rincón de los mismos dada la vistosidad que profesan.

Para combatir la fuerza sobrenatural de Legends of Kingdom Rush, durante nuestra aventura recorreremos diversos mapas en forma de tableros, con infinidad de casillas por las que pasar. Sin embargo, no será necesario –de hecho, es imposible– pasar por todas para completarlo, pues el título que nos ocupa organiza los tableros ofreciendo múltiples caminos para llegar hasta el jefe final. A modo de ejemplo, de la persona a los mandos depende el número de batallas que se entablen o las veces que se asuma el riesgo en los eventos aleatorios, en los que el azar determinará nuestra suerte a partir del resultado de los dados.

De hecho, el azar será uno de los ejes centrales de esta particular odisea, pues el tipo, orden y contenido de las casillas cambiará de una partida a otra, abrazando la vertiente roguelite. De esta manera, no tiene sentido memorizar o evitar ningún camino en concreto, ya que si fallamos en nuestro cometido, cuando queramos reintentarlo nos toparemos con un terreno totalmente nuevo y desconocido.

Pura estrategia hexagonal

A pesar de contar con dos niveles de dificultad, casual y normal, no podemos decir que el primero esté hecho para todos los públicos. Legends of Kingdom Rush es un juego desafiante, que premia no darse por vencido sacrificando los puntos de control; esto es, si somos derrotados, habremos de volver al punto inicial. Además, la derrota es sinónimo de perder también ciertas habilidades y atributos, por lo que cada vez que empecemos un tablero, ya sea por haber sufrido una derrota o por avanzar en la historia, nuestros héroes perderán todo lo adquirido con anterioridad. Eso sí, el punto a favor es que ganaremos experiencia que se traduce en una mayor oferta de habilidades a desbloquear en futuros intentos.

En cuanto a personajes, durante el primer tablero obtendremos tres que servirán como base, una base que se irá incrementando a medida que avancemos, debido a que, si obtenemos una serie de logros, desbloquearemos más personajes. A su vez, el número de integrantes de nuestro equipo ascenderá a cuatro en algunos momentos de la aventura, siempre y cuando caigamos en unos eventos determinados y, sobre todo, la suerte nos sonría.

Todo lo concerniente a personalizar y aumentar los miembros del grupo será una ayuda en lo que a estrategia se refiere, dando como resultado la capacidad de organizar un batallón a nuestra medida. Porque esta ejecución es lo que determina la victoria.

En un campo de batalla caracterizado por un formato de casillas hexagonal, nos sentimos más expuestos que en las clásicas cuadrículas a cuatro flancos. Pero todo es cuestión de acostumbrarse a mirar la posición del enemigo y pensar en la forma más óptima de acabar con él, aunque esta vez existan más formas de llevarlo a cabo.

Diversión con sacrificios

Con una estructura similar a un juego de mesa de rol, Legends of Kingdom Rush inyecta una buena dosis de estrategia a toda aquella persona que ose adentrarse en sus designios. Lejos de limitarse a tener que medir los movimientos en los combates, la mecánica de los tableros hace que decidamos y optimicemos nuestra senda y que lo hagamos con todas sus consecuencias.

A causa de sus viñetas y estilo narrativo, estamos ante un relato que bien podría compararse con las viejas gestas. No obstante, a los personajes que controlamos los conocemos como héroes, pero en otras circunstancias bien podrían ser capaces de empezar peleas por el mero placer de ver correr la sangre.

En definitiva, es una historia llena de ojos acosadores en la que todo depende del prisma con el que se mire.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Renaissance PR.

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