ION Shift

Lo que puede ser y quizá algún día sea. Con cierta incapacidad para centrarse, independientemente del motivo, en el aquí y en el ahora, siempre hemos intentado lanzar hipótesis más o menos acertadas sobre el futuro. Desde el próximo invento novedoso hasta la situación de la humanidad dentro de cientos de años, la ciencia ficción siempre ha dejado la puerta abierta para cualquier persona curiosa que quiera echar un vistazo a un universo plagado de posibilidades. Universo, precisamente, porque muchas de las obras del género suceden más allá de los confines de la Tierra. 

Aunque ya a día de hoy hay investigaciones que se llevan a cabo sin tener los pies en la Tierra, la corriente nos lleva a un futuro lejano en el que se asegura que no estamos solos en la vastedad del universo. Porque, no nos equivoquemos, es más atractivo abrazar un futuro ficticio con todo el lienzo por pintar, que caer en el realismo de buscar agua en otros planetas.

Un ejemplo de ello es ION Shift, el videojuego de Electro Soul Games que se desarrolla, precisamente, en una nave espacial. Un espacio nada óptimo para la seguridad ante amenazas externas, pero que asegura altas dosis de entretenimiento durante el tiempo de juego. 

Un compañero no deseado

Todo empieza con la llegada de un polizón a bordo de la nave espacial. Una compuerta abierta a voluntad y ya eres víctima del peligro. Pero poco se puede hacer cuando se está en presencia de un cambiaformas que ha adoptado la más completa semejanza de uno de tus congéneres. A partir de aquí, se alternan unas breves escenas con lo que pasa en el mando central de la nave con nuestro avance por las dependencias de la misma.

Así, ION Shift es un título de plataformas en el que, básicamente, nos movemos por paredes, techos y suelos. El cuerpo del pequeño alienígena le dota de una gran versatilidad que permite adherirse a todo tipo de superficies y saltar, brindando muchas más posibilidades que si fuera un ser bípedo. Pero, sin duda, lo que supone la diferencia es su cola, una extensión cuya función principal es utilizar las armas del entorno y lanzarlas para acabar con los enemigos. 

Tomando esto último como el eje central de ION Shift, lo cierto es que no siempre conviene ir con garras y a lo loco. Cada uno de sus 16 niveles cuenta con una serie de salas en su haber que hay que superar para alcanzar un punto de control. Siendo todas diferentes y particulares entre sí, no nos queda más remedio que adaptarnos constantemente al entorno. Por ese motivo, en el transcurso de la acción, el escenario se convierte en un facilitador siempre y cuando sepamos utilizarlo.

Aun con todo, acostumbrarse a los controles puede costar un poco, puesto que hay varias acciones que se pueden compaginar, sobre todo si sumamos el movimiento de los joysticks. Calcular la dirección no siempre es sencillo, y menos si se piensa en la combinación de botones que debes pulsar y, yendo más allá, se planifican los pasos para sobrevivir en una zona con varios enemigos.

Pequeño y debilucho, pero matón

La premisa e incluso la estética que calza ION Shift puede recordarnos a Carrion, el videojuego de Phobia Game Studio en el que también encarnamos a un ser malicioso que persigue su supervivencia a base de una lucha descarnada. Sin embargo, estos dos títulos difieren en un par de características. 

Por una parte, ION Shift cuenta con un protagonista pequeño para la pantalla –aunque sea más grande que una persona– que no aumenta de tamaño. Mata por el gusto de matar y no parece que extraiga ningún beneficio de ello. Y por otra parte, también es mucho más vulnerable, ya que un solo disparo basta para tener que volver al punto de control. Algo que puede parecer injusto, pero que Electro Soul Games compensa con los cuatro niveles de dificultad del juego, haciendo que el más fácil cuente con un mayor tiempo de reacción por parte de la persona a los mandos.

Finalmente, podemos elegir que los pocos textos de los que hace gala el juego estén en español. Sin embargo, su localización es bastante pobre, notándose el uso de una traducción prácticamente literal.

Sobrevivir a tu manera

Con casi tantas estrategias de juego como personas a los mandos, ION Shift ofrece un único objetivo: acabar con todos los humanos de la nave. Y se basta con la polivalencia del pequeño bastardo y su habilidad de coger y tirar objetos. Todo esto, sumado a un diseño de niveles variado e intuitivo, hace que lo único que quede al azar sea la destreza de quien juega.

En este sentido, ION Shift brinda un sinfín de posibilidades que consigue que sea divertido estrujarse la sesera para buscar el camino que más nos convenza y calcular el ángulo preciso en el que lanzarnos para avanzar.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por Flynn’s Arcade Publishing.

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