Akai Katana Shin

La ambición es una energía poderosa. Es querer, crecer, tener, expandir, explorar, avanzar, descubrir, conseguir…

Intentar aplacar la ambición es querer lucha contra algo para lo que muchos seres humanos no están programados. Y sino, que se lo digan a todas esas aspiraciones que naciones enteras alrededor del mundo han llevado a cabo con el fin de ampliar las fronteras de su territorio, adentrándose en las de otros países vecinos, imponiendo sobre el territorio conquistado sus modos, tradiciones y políticas.

Por desgracia, fue una tendencia muy frecuente en el mundo contemporáneo, algo que se ha llevado a la ficción y juegos como Akai Katana Shin, una obra ambientada en la era Taisho, un mundo similar al antiguo Japón durante un periodo de rápido crecimiento económico, y en el que aviones de combate, tanques y acorazados pelean en la guerra, y gigantes conocidos como Guardianes y Mugen se abren camino en el campo de batalla.

Y nosotros, como jugadores, representamos el ultimo estertor ante esta expansión. Un pequeño atisbo de esperanza. Una llama a la victoria.

Desafiando el infierno de las balas

Volver a disfrutar de títulos que nos retrotraen a nuestra infancia, para aquellos que ya pintamos canas, se convierte en un ejercicio muy saludable para, por una parte, rememorar todos esos juegos que nos hicieron empezar a amar este pasatiempo y, por otro lado, para darnos cuenta de que, aun con el paso del tiempo, hay muchas mecánicas que siguen funcionando a la perfección.

Este ejemplo lo encontramos en Akai Katana Shin, un videojuego de acción como los de antaño. Uno que podría catalogarse en el tipo bullet Hell, lo que significa que en muchos momentos la pantalla se llena con una lluvia de disparos con pequeños resquicios entre los que colarse.

Pero, sobre todo, es uno que aboga por un estilo sumamente arcade y que supone un homenaje a los clásicos del género shoot’em up de las máquinas recreativas. Tanto es así que las mecánicas son muy sencillas, pues controlamos hasta tres aviones diferentes, cada uno tripulado por un piloto principal más otro secundario, con los que disparar a los enemigos sobreviviendo el máximo tiempo posible. No hay más. Y tampoco necesitamos más.

Para conseguirlo contamos con dos tipos de armamentos; una lluvia de luces, colores y efectos especiales que inundan la pantalla, y que nos permite liquidar con suma facilidad a las amenazas; y otra que directamente nos facilita la tarea al poder destruir todo lo que hay en pantalla de un solo golpe. Simple pero efectivo.

Ahora bien, uno de los elementos más interesantes de este Akai Katana Shin reside en su sistema de puntos (es un arcade, después de todo), el cual premia nuestra precisión y reflejos. Por ejemplo, destruir enemigos de manera constante hará que el contador aumente, al igual que el valor de cada enemigo. También contaremos con las rachas al vencer enemigos sin recibir daño, lo que irá incrementando el multiplicador de puntos. Recibir impactos, como es obvio, lo reducirá. Tener buenos reflejos también tendrá premio.

Divertido, adictivo y desafiante

No en vano, la dificultad, que es algo inherente en este tipo de juegos, se mantiene intacta para satisfacción de los veteranos al género; aunque los desarrolladores también ofrecen ciertas facilidades para que los usuarios menos experimentados puedan disfrutar, igualmente, de la salvaje acción de Akai Katana Shin, un shoot’em up con personalidad, desafiante, adictivo como pocos. Un auténtico festival de fuego sin cuartel en el que o eres ágil y rápido esquivando balas o mueres en cuestión de segundos…

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Steam facilitada por City Connection.

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